“En el reglamento general de campeonato como también en los estatutos de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), no existe el término permiso, ni tampoco la posibilidad de dar este beneficio a ningún club”, afirmó Felipe Rodríguez, presidente del Comité Técnico de la Liga, en relación a la posibilidad de que alguna de las 12 entidades futbolísticas que participan del campeonato este año se haga a un lado por cualquier motivo, entre ellos el económico o institucional.
El probable alejamiento del seno de la Liga fue anunciado en una hipótesis de caso extremo por la dirigencia del club Willstermann, encaminada en la campaña para vender 5.000 carnés (igual número de socios), para contar con recursos económicos que permitan cumplir las obligaciones contraídas con los jugadores.
El presidente “aviador”, Víctor Hugo López, deslizó la posibilidad de que si no se puede cumplir la meta de los 5.000 socios, dejaría la conducción del club, que a su vez, pediría permiso de la Liga por la imposibilidad de continuar en el torneo ante las obligaciones que debe afrontar.
Según se sabe, la planilla mensual de sueldos de Wilstermann asciende a los 70 mil dólares, monto que representa poco más del 50 por ciento de lo que percibió el club por concepto de derechos de televisión en esta gestión.
También se encontraría en una situación aflictiva el representativo trinitario de Real Mamoré, además, aquejado por su comprometida ubicación en el punto promedio que lo sitúa, junto a Guabirá, como uno de los candidatos al descenso directo de la categoría del fútbol profesional.
Aseveró que esta situación es de conocimiento de los dirigentes de los clubes, que se someten a un reglamento que rige el campeonato del fútbol profesional boliviano.
Aclaró que cuando un club participante es desafiliado de la Liga, no se compensa este vació con otro club, por ejemplo, con el subcampeón de la Copa Simón Bolívar, como algunos podrían presumir. La plaza queda vacante, simple y llanamente.
Rodríguez confirmó que la convocatoria para el campeonato Apertura especifica que los clubes intervinientes son 12, pero no señala que en caso de faltar uno o más de ellos, se paraliza.
“El torneo debe continuar, eso está establecido, aun cuando sea con 11 clubes, en un caso hipotético”, explicó Rodríguez, para acotar que no hay motivos válidos para que se lo considere desierto.
Desafiliación
Una larga espera
El reglamento general del campeonato de la Liga establece que el club sancionado no puede participar de un torneo profesional por cinco años consecutivos, sólo después podrá hacerlo, pero luego de jugar en la Copa Simón Bolívar y ganarla. Como cualquier equipo de asociación.
Es decir que el club afectado baja directamente a su asociación local, donde deberá jugar el torneo regional y aspirar a ser campeón, pero hasta ahí puede llegar. Porque …“si ese club gana el campeonato de su asociación participa de la copa Simón Bolívar y obtiene el título, pero si todavía no cumplió su sanción de cinco años no puede ascender a la Liga, eso está claro”, sostuvo el titular del comité técnico.
Sin embargo, aclaró que cualquier otro club de esa asociación, que no sea el afectado, puede ascender a la Liga directamente en caso de ser campeón de la copa Simón Bolívar e indirectamente, si resuelve de manera satisfactoria los partidos con el equipo profesional comprometido con el descenso indirecto.
Recordó que en una temporada liguera, hace más de una década, ocurrió que el club cochabambino Bata pidió permiso de la Liga, pero en aquella oportunidad el reglamento de campeonato era diferente al actual.
“Además, las circunstancias en aquella oportunidad eran diferentes y el caso de Bata fue diferente, no se puede comparar a lo que podría llegar a ocurrir ahora, con el reglamento en vigencia”, sintetizó el funcionario de la Liga.
Dejó claro que no se puede avanzar más en la marcha del torneo profesional boliviano porque es un escenario hipotético el que se plantea, es preciso recordar lo que señala la norma que rige el campeonato.
Por un “permiso”
Todo el trabajo y esfuerzo se queda en nada
Además de la desafiliación y la sanción de cinco años al club que pida “permiso” del campeonato, le cae una sanción que se podría llamar “simbólica” porque no le afecta directamente, pero a la vez, es un golpe moral para dirigentes y jugadores que trabajaron para conseguir eventuales victorias y empates, que son los resultados que suman de tres y un punto, respectivamente.
El reglamento general de campeonato establece que cuando un club es desafiliado, se anula la totalidad de los puntos obtenidos en el o los campeonatos que intervino en la temporada.
Más aún. Los puntos que les restó a sus ocasionales rivales, son restituidos. Hasta en esa circunstancia, la desafiliación del club favorece a terceros y lo deja en una posición poco satisfactoria.
En definitiva, todos aprovechan la mala situación del club, que por crisis económica o institucional, abandona el seno de la LPFB.
Espera a su titular
Real Mamoré no pedirá permiso
El club trinitario Real Mamoré no afronta una crisis económica, aunque sí dirigencial, que espera ser saldada hasta el fin de semana con la llegada de Alfonso Gorayev, presidente titular de la entidad.
Así lo informó el periodista trinitario Luis Fuentes, al ser consultado sobre este particular por el # 1, a falta de comunicación con algún dirigente del único representante beniano en la LFPB.
De acuerdo al informe del periodista, Real Mamoré cambió el pasado fin de semana de presidente interino (Roger Durán por Alonso Mejía). La eventualidad será subsanada con la llegada del titular, Alfonso Gorayev.
“Pero en ningún momento la dirigencia interina se pronunció sobre un pedido de permiso ante la Liga por este motivo u otros”, señaló Fuentes.
Explicó que en lo económico, Real Mamoré sólo debe a los jugadores el sueldo correspondiente a marzo.
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