Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol) quiere que las cosas se pongan en regla sobre todo para proteger el trabajo de los jugadores de los 12 clubes de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, que muchas veces son defraudados por dirigentes que les adeudan sueldos, que con el paso del tiempo, se tornan en incobrables.
A un planteamiento anterior de que los clubes ligueros que tengan deudas con la plantilla al culminar una gestión no pueden contratar jugadores para la siguiente, ahora se plantea que la medida se extienda para aquellas entidades que desciendan al fútbol asociacionista por una mala campaña en el fútbol profesional.
David Paniagua, asesor legal de Futbolistas Agremiados de Bolivia, explicó que los asociados que actúan los clubes profesionales descendidos por el sistema de campeonato, atraviesan serios problemas económicos porque llega un momento en que los dirigentes que eventualmente se hacen cargo de las instituciones, no cumplen con las obligaciones contraídas con anticipación.
En esta circunstancia, con el torneo culminado y el club descendido a alguna asociación, los jugadores no tienen a quien recurrir y tampoco encuentran alternativas de solución ni medidas de presión, porque el fútbol profesional, para ese plantel, se acabó al año siguiente.
“Queremos que la exigencia de que un club no tenga deudas pendientes con los jugadores no sólo se aplique en la Liga, sino también en las asociaciones, es decir, que aquel club descendido no puede contratar a jugadores mientras sus deudas sigan vigentes”, sostuvo Paniagua.
Un ejemplo cercano es el del club Wilstermann, de Cochabamba, que descendió a la asociación local en 2010 pero quedó con una deuda de dos meses y medio con su plantilla, del 15 de septiembre hasta noviembre.
La mayoría de jugadores de Wilstermann se mudaron a otros planteles ligueros, pero aún a estas alturas, no pueden cobrar lo adeudado, pese a las promesas de los dirigentes.
Ocurrió con Nacional Potosí
Otro caso representativo para Fabol es el de Nacional Potosí. El cuadro de la Villa Imperial descendió hace dos años y ascendido nuevamente a la Liga en esta gestión.
Varios jugadores del primer período liguero quedaron sin trabajo y sin sueldos, porque los dirigentes prácticamente desparecieron y hasta ahora gestionan el pago de sus deudas, aunque algunos extranjeros se fueron del país sin cobrar porque no encontraron otro club donde jugar.
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