Tras su eliminación en la segunda fase de la Copa de la Liga, Wilstermann ahora centra su atención y preocupación en el descenso-ascenso indirecto que jugará en diciembre ante el subcampeón de la Copa Simón Bolívar, que se encuentra en este momento en las semifinales.
El cuadro rojo vuelve a su pesadilla, jugar los partidos para tratar de mantenerse en la primera división, en la que siempre estuvo desde que se creó la Liga del Fútbol Profesional Boliviano en 1977. Las malas campañas en las dos últimas temporadas derivaron en esta situación difícil, aunque espera imponer sus condiciones, experiencia y categoría. Atrás quedaron las jornadas de gloria, de títulos y participaciones en competencias internacionales, ahora se vienen los compromisos más tensos y duros en su historia.
Este año en el campeonato Apertura, jugado bajo el sistema todos contra todos, Wilstermann fue penúltimo y en el Clausura se eliminó en la primera fase al ubicarse quinto entre seis en el grupo A, mientras que en la Copa de la Liga quedó fuera en la segunda ronda a manos de Real Potosí. Sobre este último torneo de la temporada, el arquero Hugo Suárez dijo que "los errores nuestros fueron los que nos llevaron a perder, en esta clase de partidos no puedes equivocarte como nosotros lo hicimos".
Los semifinalistas de la Copa Simón Bolívar son el cruceño Guabirá, el paceño Fraternidad Tigres, que están emparejados en una llave; el tarijeño Ciclón y el potosino Stormers San Lorenzo, que están en la otra llave. De los cuatro Guabirá y Ciclón tienen experiencia liguera, San Lorenzo juega por segunda ocasión consecutiva la competencia asociacionista y Fraternidad Tigres por primera oportunidad.
El cuadro rojo vuelve a su pesadilla, jugar los partidos para tratar de mantenerse en la primera división, en la que siempre estuvo desde que se creó la Liga del Fútbol Profesional Boliviano en 1977. Las malas campañas en las dos últimas temporadas derivaron en esta situación difícil, aunque espera imponer sus condiciones, experiencia y categoría. Atrás quedaron las jornadas de gloria, de títulos y participaciones en competencias internacionales, ahora se vienen los compromisos más tensos y duros en su historia.
Este año en el campeonato Apertura, jugado bajo el sistema todos contra todos, Wilstermann fue penúltimo y en el Clausura se eliminó en la primera fase al ubicarse quinto entre seis en el grupo A, mientras que en la Copa de la Liga quedó fuera en la segunda ronda a manos de Real Potosí. Sobre este último torneo de la temporada, el arquero Hugo Suárez dijo que "los errores nuestros fueron los que nos llevaron a perder, en esta clase de partidos no puedes equivocarte como nosotros lo hicimos".
Los semifinalistas de la Copa Simón Bolívar son el cruceño Guabirá, el paceño Fraternidad Tigres, que están emparejados en una llave; el tarijeño Ciclón y el potosino Stormers San Lorenzo, que están en la otra llave. De los cuatro Guabirá y Ciclón tienen experiencia liguera, San Lorenzo juega por segunda ocasión consecutiva la competencia asociacionista y Fraternidad Tigres por primera oportunidad.
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