Además, el titular de la Liga abogó por el manejo autónomo de los torneos profesionales y por la toma de decisiones que interesan al fútbol.
Méndez hizo un llamado al Gobierno nacional para que el Estado intervenga en el fútbol (no “al” fútbol), con un apoyo directo en la construcción de campos deportivos y un tratamiento impositivo menos duro.
Se mostró reacio a entrar en confrontación con la Asociación Nacional de Fútbol (ANF), aunque admitió que en más de una oportunidad, sus dirigentes, a la cabeza de Jorge Justiniano, vetaron, con o sin razón, propuestas de cambio en beneficio del fútbol nacional.
TRES DIVISIONES
De acuerdo a la explicación que el máximo dirigente de la Liga hizo en la concurrida conferencia de prensa, efectuada en su sede cochabambina, la propuesta es desarrollar tres torneos para tres divisiones distintas: la Primera A (profesional), Nacional B y la Copa Simón Bolívar.
La primera contaría con 10 equipos, dos menos que los actuales, la segunda con ocho, ambas regidas por la Liga, y la Copa Simón Bolívar con 10 equipos, a cargo de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF).
En criterio de Méndez Roca, la nueva disposición provocaría una mayor competitividad en los equipos, fomento a los jugadores jóvenes y una considerable reducción de la edad promedio de los planteles.
Todo esto en conjunto hará que se produzcan mayores recaudaciones, mejores ingresos por concepto de derechos de televisación y, sobre todo, un mejoramiento sustancial del nivel del fútbol boliviano. Esa es la tesis, la teoría, por la que apuesta la Liga en esta oportunidad.
“Lo que hoy les presentamos está respaldado por todos los dirigentes de los clubes, que asistieron al último Consejo Superior y me pidieron hacer conocer para que los medios y el público lo conozcan”, señaló el presidente liguero.
Esta iniciativa, de hacerse realidad, posibilitaría una nueva perspectiva acerca del fútbol, cambiando la estructura del balompié nacional, siendo una buen opción.
Impuesto a celulares
La Liga de Fútbol Profesional Boliviano (LFPB) plantea desde hace cinco años al Gobierno nacional el gravamen del tres por ciento a las llamadas por telefonía celular, recursos que posibilitarán el fortalecimiento de los deportes de alto rendimiento, en particular, el fútbol.
Méndez recuerda que una iniciativa similar permitió a Colombia organizar los Juegos Centroamericanos y del Caribe, sin inconvenientes.
Otro planteamiento es la creación de la Lotería Deportiva, de cuyos ingresos se beneficiarán los 12 clubes de la Liga, quienes paliarían de alguna manera las obligaciones financieras que tienen con los futbolistas, entre otros.
La propuesta de la Ley de Incentivo Fiscal tiene el propósito de aliviar el costo de los espectáculos deportivos en los estadios.
Se plantea el pago del 5 por ciento por el uso de escenarios deportivos, cinco menos que el actual porcentaje, reabaja que beneficiaría en gran medida a los clubes, cuya economía no alcanza para solventar las obligaciones que tienen con el fisco.
“Le pedimos al presidente Morales un apoyo directo al deporte con la construcción de 10 canchas de fútbol para las asociaciones cada año”, aseveró el dirigente liguero en la rueda de prensa que tuvo lugar en las oficinas de la Liga, ubicadas en la avenida Libertador Bolívar de esta ciudad.
Comparación
Números que dan envidia
El estado de las cosas en el fútbol nacional, dan como consecuencia cifras bajísimas por concepto de recaudaciones, derechos de televisión y el “caché” que cobra la Selección Nacional por una presentación internacional.
Méndez recordó que en 2003, la Liga percibió 300 mil dólares por concepto de televisación del torneo; hoy, la cifra es de 1.200.000 dólares.
“Paraguay percibe 5 millones y Argentina 156 millones”, señaló.
Asimismo, comparó el “caché” (que no es otra cosa que el monto que cobran las selecciones por presentación) de Bolivia, con los de Brasil y Argentina.
Mientras Bolivia pide 50 mil dólares “cuando acuerda jugar algún partido”, a Brasil y a Argentina le pagan 1.000.000 de dólares.
Conflicto
La ANF se opone sin argumentos
Méndez Roca se mostró convencido de que la LFPB debe administrar directamente los intereses del fútbol nacional, sin que medie para ello consultas a otra entidad para asumir decisiones que permitan la modernización de las estructuras del fútbol y, por consiguiente, su superación.
“La Asociación Nacional del Fútbol (ANF) se opuso muchas veces a una serie de iniciativas que partieron de la Liga, pero sus dirigentes no expusieron ningún argumento válido, simplemente”, afirmó.
Puso de ejemplo que en 2009 la ANF se opuso al cambio del calendario oficial y la implementación de nuevos sistemas de campeonato, como el actual Apertura y el Clausura del primer semestre de 2012; pero un año después, cambió de idea.
“Me pregunto qué era diferente en 2010 para que los dirigentes de la ANF aprueben el cambio de temporalidad en los campeonatos, nada absolutamente”, sostuvo.
Complementó que para evitar que sucedan estas circunstancias en el futuro, la Liga busca mayor autonomía de gestión.
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