Matías Joel Manzano. Sus nombres y apellido eran poco conocidos en
nuestro fútbol, hasta que comenzó con el pie derecho el torneo Apertura 2013-2014 de la Liga y en las primeras nueve jornadas ha convertido
siete goles para Universitario, de Sucre, que lo convierten en el máximo
anotador del momento, por delante de cuatro goleadores bolivianos:
Pablo Escobar (The Strongest), Carlos Saucedo (San José), Yasmani Duk
(Oriente Petrolero) y Rodrigo Ramallo (Wilstermann), quienes anotaron
seis cada uno.
El delantero argentino (Córdoba, 17 de junio de 1986) llegó en enero de
este año a la “U” procedente de Central Norte de Salta, club que juega
en el Argentino A, la tercera división del fútbol de ese país.
Había debutado en 2006 en Racing de Córdoba, y luego pasó por Alianza
Atlético del Perú, Talleres de Córdoba y Alumni, de Argentina, Getafe B,
en España (2008-2009), Gimnasia y Esgrima de Jujuy, y Cobresal de
Chile.
Se define como un delantero que se mueve por todo el frente de ataque,
sobre todo por afuera. “No soy precisamente un atacante de área”, pero
hace goles. También puede jugar como enganche. “Soy encarador, de buen
trato de pelota, tengo buen remate debajo del área. Voy por arriba, pero
no es mi fuerte”.
Esa es la presentación del actual goleador del torneo liguero. Después
de casi diez meses en el país, dice que está completamente adaptado al
club de la Capital, y ése es uno de los motivos para su buen arranque de
temporada.
En el primer semestre del año —durante el torneo Clausura 2012-2013— no
había tenido la misma cuota goleadora, pues sólo hizo cuatro tantos,
“aunque solamente jugué ocho partidos de titular. Además, cuando llegó
“el equipo ya estaba armado desde el año anterior, el goleador era Juan
Eduardo Fierro, y jugué varios partidos de suplente”. Ahora es
diferente, porque ha logrado tener la continuidad que todo jugador
necesita, jugando los nueve partidos del capitalino en el torneo.
De los siete goles marcados, considera que el más importante fue el que
le hizo a Real Potosí por la cuarta fecha. “Era un partido cerrado,
íbamos cero a cero y no podíamos hacer goles, pese a las varias
oportunidades. Marqué en los minutos finales, creo que en el 89, y
ganamos por uno a cero como locales. Ese fue el más valioso, por el
hecho de que necesitábamos sumar de a tres y lo hicimos en el último
minuto”.
“El más lindo” fue el segundo que le hizo a Blooming, en el doblete del
último domingo (2-0). “Fue una buena habilitación de un compañero, me
quedé mano a mano con un defensor, lo pasé y cuando me salió el arquero
definí hacia un palo”. Manzano espera mantener su buena racha, marcar un
buen número de goles en el torneo y “tener la ilusión de pelear en la
tabla de goleadores, como está sucediendo ahora”.
En el aspecto grupal, cree que Universitario tiene un gran plantel, como
para pelear grandes cosas; aunque en los primeros partidos le costó un
poco engranar, porque llegaron varios jugadores nuevos; “pero de a poco
vamos agarrando la idea de juego que quiere el técnico (Javier Vega).
Gradualmente nos vamos haciendo más fuertes. Si jugamos como el otro día
(el domingo frente a Blooming), tenemos grandes chances”.
El título es el objetivo, pero reconoce que es una misión difícil,
porque hay grandes clubes que buscan lo mismo. Y si no es posible
aquello, “vamos a pelear hasta lo último por la clasificación a una copa
internacional”.
Los datos
Rescición:Para llegar a la ‘U’ rescindió contrato con Central Norte. “Fue una buena decisión”.
Buen grupo: Manzano está contento con el grupo que se ha armado en Universitario.
“El plantel está integrado por jugadores tranquilos, muy amables que
hacen que la convivencia sea muy buena”.
Más trabajo: No obstante de que las relaciones al interior del plantel son buenas,
Matías considera que “falta ajustar algunas cosas en lo deportivo para
que podamos terminar un buen torneo”.
Con pareja: Matías Manzano es feliz en Sucre, le gusta la ciudad. Vive tranquilo junto a su pareja Belén González.
Sueña con saltar a un ‘grande’ de Bolivia
El buen momento por el que atraviesa en la temporada hace que Matías
Manzano se ilusione con días mejores y le gustaría llegar a uno de los
grandes de Bolivia. “Uno trabaja para eso”, dice sin ningún reparo.
Contó que cuando aceptó firmar para Universitario llegó decidido a
cumplir un buen papel, pero también con la ilusión de mostrarse en el
fútbol nacional y luego pegar el salto a un equipo grande. “Me
encantaría, yo vine con esa ilusión”.
Insiste en que la meta de todo jugador de fútbol es siempre alcanzar lo
más alto a nivel de clubes. “Vamos a seguir trabajando de esa manera,
que las cosas nos sigan saliendo bien y que otros clubes pongan sus ojos
en nuestra labor”. Es feliz en Sucre y también en el país, pues cree
que en Bolivia se practica un buen fútbol y le gustaría seguir jugando
aquí.
“De a poco el fútbol en Bolivia va creciendo mucho, creo que le falta en
algunos aspectos de organización, que se tienen que pulir, pero insisto
en que ha crecido y si sigue así se va a poner al nivel de otras ligas,
que también son muy importantes en Sudamérica”.
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