Bolívar gestiona la incorporación de varios jugadores. El técnico Santiago Escobar considera necesario reforzar todas las líneas, excepto la custodia del arco que está en buenas manos.
Bolívar reforzará todas sus líneas para la próxima temporada. Su técnico, Santiago Escobar, aprobó una lista en la que hay hasta diez jugadores con los que la dirigencia ya ha tomado contacto.
Comenzando por la última línea están en la mira Ronald Eguino y Edemir Rodríguez, quienes este año jugaron en el nuevo campeón Real Potosí, y también están Ronald Rivero y Marvin Bejarano, ambos de Universitario.
Para el medio campo, el DT ha dado la venia para que procure la contratación de los orientistas Joselito Vaca y Marcelo Aguirre; del wilstermanista Didí Torrico
—con quien ya hay un virtual acuerdo— y del brasileño naturalizado boliviano Alex Da Rosa, hombre de San José.
Para el ataque, la mira una vez más ha sido dirigida a Real, porque Escobar quiere a Pastor Tórrez y Gerardo Yecerotte.
“Necesitamos refuerzos en todas las líneas. Éste es un equipo que necesita oxigenarse. La base está, pero deben llegar jugadores de alta competencia para completarla. No es fácil negociar porque hay un tira y afloja que compete más al tema administrativo, aunque espero que el club pueda contratar a la gente que apuntamos”, dijo ayer el entrenador.
De momento, la “Academia” no tiene inconvenientes en el arco. Escobar dio su okey para que sigan Carlos Arias, José Carlo Fernández y Héber Farfán. Según el DT, los dos primeros le confirmaron que su intención es quedarse; de hecho, Arias tiene contrato por un año más, pero para retenerlo el club deberá mejorar su condición salarial.
Escobar se animó a opinar sobre las características de Rodríguez, quien también parece estar cerca. “Maneja muy bien los conceptos defensivos. Todavía no ha llegado a un acuerdo, sobre todo porque este tipo de negociaciones se complican cuando los clubes firman contratos por varios años en el afán de proteger sus derechos económicos”.
No quiso dar mayores detalles ni revelar otros nombres. Lo que sí, espera contar con un buen plantel, acorde para afrontar la Copa Libertadores de América. “Para trascender en ese torneo hay que traer gente de alta competencia”. La partida de algunos futbolistas parece inevitable. Por ejemplo, Miguel Hoyos está pensando en regresar a Ucrania, donde a mediados de año viajó para enrolarse a un club de ese país, pero no pudo quedarse porque la cláusula de rescisión que impuso Bolívar no estaba al alcance de ese club europeo. Ahora, con libertad de acción, se puede facilitar un acuerdo, además que la “Academia” no hará nada para retenerlo.
Los contratos de Abdón Reyes e Ignacio García también llegan a su fin, y aunque la intención es retenerlos, las condiciones económicas serán determinantes para llegar a un acuerdo.
Aquilino es otro que no va más
El paraguayo Aquilino Villalba tampoco seguirá en Bolívar. Junto con el zaguero Maciel, son dos plazas de extranjeros que el club está pensando cubrir con otros futbolistas para la próxima temporada.
El delantero admitió que tiene conversaciones con el Once Caldas colombiano y que en un 70 por ciento las gestiones están avanzadas. Incluso habló con el entrenador de ese club. En cambio, descartó la posibilidad de enrolarse a un club boliviano, a no ser que arregle con Bolívar.
La “Academia” lo ha puesto en la nómina de “prescindibles”, y más bien apunta a reforzar su línea ofensiva con jugadores nacionales, una vez confirmada la permanencia del delantero uruguayo William Ferreira y también la del brasileño Anderson Gonzaga.
También es un hecho que se quedará el brasileño Charles Da Silva, dado el interés “celeste” por adquirir el 30 por ciento de su ficha.
Un tercer extranjero que puede marcharse es el zaguero argentino Alejandro Schiapparelli, quien no tiene muchas ganas de seguir por asuntos familiares. “Está la Copa (Libertadores) de por medio, siempre dije que quería jugarla, pero también la familia es la prioridad, y tengo que ver dónde me siento más cómodo”, anotó Schiapparelli.
El defensor estuvo todo el año solo en La Paz, pues su esposa cursa estudios universitarios y eso hace difícil que venga. “Del uno al diez creo que estoy en un punto cinco, no está decidido si sigo o me voy, si me quedo será porque me sentiré cómodo, aquí la gente me ha tratado muy bien; si me voy lo haré con lástima por todo lo que he vivido”, aseguró. Va a depender mucho de la oferta que le haga Bolívar. Si es en los mismos términos que este año, no podrá retenerlo.
La otra mirada
A COLOMBIA
Los tres miembros del cuerpo técnico de Bolívar tienen previsto viajar el jueves a su país, donde pasarán las fiestas de fin de año. Escobar y compañía regresarán a La Paz el 3 de enero, para que al día siguiente comience la pretemporada en Tembladerani.
TRABAJO
El lunes 4 de enero, por la tarde, empezarán las prácticas. La idea del cuerpo técnico es que el plantel trabaje la primera semana en su cancha de Tembladerani, la segunda cumpla una concentración cerrada y en la tercera abrirla para preparar el debut en la Copa AeroSur.
ESCENARIOS
No toda la labor será en su estadio. El preparador físico Eduardo García aprovechó la tarde de ayer para hacer un recorrido por algunos sitios fuera de la ciudad que son considerados útiles para el trabajo de fortalecimiento muscular y potencia.
JUVENILES
Óscar Villegas asumirá la conducción de las divisiones inferiores de Bolívar y será el encargado de promocionar jugadores juveniles al primer plantel. Esta temporada el club atravesó problemas por supuesta alteración de edades de varios de sus futbolistas de la categoría Sub-20.
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