La Asociación Boliviana de Árbitros de
Fútbol emitió un comunicado a la dirigencia del fútbol boliviano, en el
que indica que no trabajarán hasta no tener mejoras en la seguridad.
Exigen garantías. La
medida surgió tras el incidente en que la terna orureña fue atacada en
Sucre y el juez asistente Bruno Martínez fue brutalmente agredido por
supuestos hinchas de la "U", enardecidos por el partido que su equipo
perdió ante Bolívar.
El voto
resolutivo emitido tras la reunión de los colegiados en Santa Cruz
tiene el carácter de denunciar, condenar lo sucedido y exigir mejores
medidas de seguridad antes, durante y después de los partidos para su
trabajo. Además comunicaron el inicio del paro del arbitraje nacional a
nivel asociaciones y de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano,
mientras no se garantice la mejoría en la protección de su trabajo.
Se reunirán. Al
margen de la decisión de no dirigir más cotejos, se ha citado a una
reunión nacional de emergencia el próximo lunes en Cochabamba, a partir
de las 15:00, para definir qué acciones se tomarán si no reciben una
respuesta positiva.
El árbitro
cruceño Evert Aguilera, miembro de la Comisión Deportiva de Árbitros,
ratificó que la medida es acertada debido a que no hay condiciones para
el réferi en los campos deportivos del país.
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