lunes, 23 de julio de 2012

Consejo Superior decidirá el futuro del torneo Apertura

La suspensión del campeonato Apertura de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB) se torna en una “solución por el desastre”, que podrían asumir los dirigentes de los 12 clubes afiliados en la reunión de emergencia del Consejo Superior convocado a partir de las 14:30 en las oficinas de las Federación Boliviana de Fútbol (FBF).

El único punto de la cita extraordinaria es el análisis de la huelga general convocada desde el sábado por Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol), como protesta por la deuda que mantiene el club Oriente Petrolero con el delantero Juan Carlos Arce, en una suma aproximada de 70 mil dólares.

La determinación de la entidad sindical de los jugadores bolivianos tomó por sorpresa a todos los clubes y abortó el inicio del torneo Apertura de la Liga, previsto inicialmente para el sábado, con el partido entre Real Potosí y Petrolero, en la Villa Imperial. El partido no se jugó y Petrolero, un club que recién ascendió a la Liga perdió, a decir de su presidente Federico Ibarra, 8 mil dólares por gastos de viaje, alojamiento y alimentación.

Pero la huelga no causó sólo la suspensión del primer partido, sino de toda la fecha, por lo que los cinco partidos programados para ayer no se jugaron, con el consiguiente perjuicio sobre todo para los clubes locales que esperaban obtener sus primeros ingresos económicos “oficiales”.

La cosa no acaba ahí, porque inclusive los que irían de visita salieron perjudicados. Wilstermann erogó 6 mil dólares en su viaje a La Paz para jugar contra The Strongest, ayer, que nunca se realizó, pero igual debe pagar las consecuencias.

SOMBRÍO PANORAMA

Este escenario pesimista es el que provocó la convocatoria urgente del Consejo Superior de la Liga en Cochabamba y por lo que sabe el # 1, hay una marcada tendencia de la mayoría de los dirigentes de los clubes ligueros de votar por la suspensión del torneo Apertura si es que persiste la postura de Fabol de continuar con la huelga.

Una prueba de ello es la posición del club Aurora, de Cochabamba, que se inclina por declarar desierto el fútbol profesional boliviano, si es que Fabol no cambia de actitud.

La mayoría de los clubes de la Liga, con raras excepciones como la de Bolívar, de La Paz, que cuenta con un accionista millonario: Edgar Claure, obtienen gran parte de sus ingresos por concepto de recaudación en sus estadios, de tal forma que sin fútbol no tienen dinero. En consecuencia, no podrán hacer frente al pago de sus planillas de jugadores.

Según información que tiene este medio, el presidente de la LFPB, Mauricio Méndez Roca, se reunirá la mañana de hoy en Santa Cruz de la Sierra con los dirigentes de Fabol, e informará lo tratado en el Consejo Superior de esta tarde.

Una rara coincidencia

La huelga de Fabol resulta en una coincidencia hasta cierto punto increíble en el fútbol nacional porque tiene de punto focal al mismo protagonista: el entrenador “vasco” Xabier Azkargorta.

Cuando el popular “Bigotón” se hizo cargo de la Selección Nacional de Fútbol en la histórica campaña para el Mundial de Estados Unidos 1994, el futbol profesional ingresó en una huelga general indefinida que duró siete meses y que acabó beneficiando al trabajo del combinado Verde, porque el técnico tuvo a los jugadores convocados a su entera disposición, sin esperar cesiones de los clubes.

Hoy, hace una semana exactamente que Azkargorta asumió como nuevo director técnico de la Selección y Fabol declara una huelga que amenaza con extenderse hasta los mismos cimientos del balompié boliviano.

Por rara coincidencia, Bolivia está en plena Eliminatoria rumbo a Brasil 2014 y a pocas semanas del crucial partido ante Ecuador, en Quito, y todo apunta a que el conflicto con los jugadores dista mucho se solucionarse.


Opinión

Eduardo Arévalo

Director de Codebol

Decisión descabellada


La instrucción de los representantes de Fabol a los capitanes de los 12 equipos de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano para no presentarse en el terreno de juego a disputar la primera fecha del campeonato de la Liga, ha generado una serie de comentarios que podrían derivar en hechos de mayores consecuencias.

Tal parece que esa determinación no hace otra cosa que medir fuerzas. ¿Quién tiene más poder? ¿Fabol o la Liga? De momento, la primera porque impidió que se iniciara el torneo. De acuerdo a normas establecidas, un torneo no puede iniciarse si los clubes tienen deudas pendientes con sus jugadores. En la víspera, todos los clubes con el aval de la Liga se comprometieron a honrar las mismas con los dineros que les corresponde por derechos de televisación. Quedó un solo caso pendiente, el de Oriente con su exjugador Juan Carlos Arce.

El club, entre otros aspectos, señala que, al no existir acuerdo de partes para el cumplimiento de esa deuda, se debería recurrir al Tribunal de Resolución de Disputas. Este organismo fue precisamente creado para emitir Sentencias, evaluando documentos y cuyas determinaciones son de aplicación obligatoria. En caso de incumplimiento, el club infractor pierde en primera instancia tres puntos, luego seis y finalmente es desafiliado. El jugador tiene todo el derecho de reclamar lo que se le debe por el servicio prestado.

Ese asunto no está en discusión. Es el procedimiento de Fabol que equivoca el camino porque no cumple lo que establece la norma como la circunstancia presentada. Fabol, haciendo uso de prepotencia, ocasiona a los clubes graves perjuicios económicos (efectuaron gastos de impresión de boletos, reservación de pasajes, hoteles y otros), cumplimiento del calendario de campeonatos, trabajos de preparación a la selección boliviana de fútbol y a los medios de comunicación que establecen con antelación sus programaciones de información.

Entendemos que había que restringir lo odioso y ampliar lo favorable porque, como expresamos anteriormente, es el Tribunal de Resolución de Disputas el que tarde o temprano obrará en consecuencia.

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