Bolivia hizo lo que pudo, pero no logró disimular cuán por debajo está el fútbol que practica con respecto al gran nivel que predomina en la actualidad, y perdió en un amistoso contra España, que se paseó en Sevilla, y que pudo imponerse por un resultado mayor al 2-0 final.
Fue el primer test de la selección
campeona del mundo antes de viajar a Brasil para defender su cetro, y
solo Del Bosque y compañía saben cuán beneficioso resultó, quizás para
que sus jugadores empezaran a moverse faltando tan poco para afrontar
la competición en serio.
Fue como si jugara el
gato con el ratón, España a media máquina no solo dominó a placer, sino
que llegó infinidad de veces al área contraria llevando peligro. Otra
cosa es que no consiguiera traducir ese juego, muy técnico y preciso,
en goles, en parte por falta de una buena definición, aunque también
por lo bien que estuvo el arquero boliviano Quiñónez.
A
Bolivia hay que reconocerle algo, su esfuerzo, el tratar de no salirse
de un libreto defensivo ordenado que practicó seguramente apenas un
par de veces, dado el poco tiempo que hubo entre lo que se juntaron los
jugadores y su salida a la cancha.
La Verde tuvo
un despliegue físico importante, su gente intentó llegar a cada
pelota, la cuestión era destruir el juego del oponente, lo consiguió a
ratos, porque querer hacer uno propio era complicado, y más allá de
unos pases seguidos no logró tener profundidad, o sea que —salvo alguna
situación esporádica— estuvo muy lejos de convertir algún gol.
El
primer tiempo fue aburrido y monótono. España no entró en tono con lo
que quería su afición, que era ver jugar al equipo, tener más llegada y
hacer goles. Tuvo unas cuantas opciones, la más clara cerca del final,
que Quiñónez logró salvar. En la segunda mitad, Bolivia estuvo
arrinconada en su cancha, fue cuando más en serio le atacó España y le
creó varias ocasiones peligrosas.
El 1-0 llegó de
penal. El árbitro cobró un empujoncito de Gutiérrez, falta al fin, que
Torres cambió por gol tirando al centro mientras el golero se lanzaba
hacia un costado (51’). El propio Niño Torres desperdició otra
inmediatamente, y a partir de ahí Quiñónez tuvo trabajo y respondió
bien, una y otra vez, aunque se quedó parado a los 83’ ante un disparo
de Iniesta, al que los zagueros lo vieron meterse y no evitaron que
rematara.
Si algo se puede rescatar de esta
incursión a Europa es que Bolivia dio pelea en la medida de sus
posibilidades, pero con poco era imposible hacerle frente a un
monstruo, por más que éste jugara a media máquina.
FICHA TÉCNICA
CIUDAD: Sevilla
ESTADIO: "Ramón Sánchez Pizjuán"
ÁRBITRO: Lorenc Jemini (Albania)
ASISTENTES: Ermal Barushi y Denis Rexha (Albania)
PÚBLICO: 40 mil personas aproximadamente
ESPAÑA (2): 23) José Manuel Reina, 5) César Azpilicueta, 3) Gerard Piqué, 4) Javi Martínez, 11) Pedro Rodríguez, 8) Xavi Hernández, 14) Alberto Moreno, 15) Ander Iturraspe, 20) Santiago Cazorla, 9) Fernando Torres y 13) Juan Mata.
D.T. Vicente del Bosque.
CAMBIOS: 6) Andrés Iniesta por Mata, 2) Raúl Albiol por Piqué, 16) Sergio Busquets por Torres, 10) Cesc Fábregas por Hernández, 21) David Silva por Cazorla y 7) Gerard Deulofeu por Rodríguez.
TARJETAS ROJAS: No hubo.
GOLES: Fernando Torres (m.50) (de penal) y Andrés Iniesta, a los (m.83).
BOLIVIA (0): 1) Romel Quiñónez, 2) Ronald Eguino, 3) Luis Gutiérrez, 16) Ronald Raldes, 8) Diego Bejarano, 7) Marvin Bejarano, 20) Alejandro Meleán, 13) Alejandro Chumacero, 14) Gualberto Mojica, 17) Juan Carlos Arce y 9) Marcelo Martins.
D.T. Xabier Azkargorta.
CAMBIOS: 18) Danny Bejarano por Chumacero, 20) Alejandro Meleán por Miranda, 10) Rudy Cardozo por Mojica, 15) Vicente Arze por Arce y 21) Edward Zenteno por Raldes.
TARJETAS ROJAS: No hubo.
GOLES: No hubo.
ESTADIO: "Ramón Sánchez Pizjuán"
ÁRBITRO: Lorenc Jemini (Albania)
ASISTENTES: Ermal Barushi y Denis Rexha (Albania)
PÚBLICO: 40 mil personas aproximadamente
ESPAÑA (2): 23) José Manuel Reina, 5) César Azpilicueta, 3) Gerard Piqué, 4) Javi Martínez, 11) Pedro Rodríguez, 8) Xavi Hernández, 14) Alberto Moreno, 15) Ander Iturraspe, 20) Santiago Cazorla, 9) Fernando Torres y 13) Juan Mata.
D.T. Vicente del Bosque.
CAMBIOS: 6) Andrés Iniesta por Mata, 2) Raúl Albiol por Piqué, 16) Sergio Busquets por Torres, 10) Cesc Fábregas por Hernández, 21) David Silva por Cazorla y 7) Gerard Deulofeu por Rodríguez.
TARJETAS ROJAS: No hubo.
GOLES: Fernando Torres (m.50) (de penal) y Andrés Iniesta, a los (m.83).
BOLIVIA (0): 1) Romel Quiñónez, 2) Ronald Eguino, 3) Luis Gutiérrez, 16) Ronald Raldes, 8) Diego Bejarano, 7) Marvin Bejarano, 20) Alejandro Meleán, 13) Alejandro Chumacero, 14) Gualberto Mojica, 17) Juan Carlos Arce y 9) Marcelo Martins.
D.T. Xabier Azkargorta.
CAMBIOS: 18) Danny Bejarano por Chumacero, 20) Alejandro Meleán por Miranda, 10) Rudy Cardozo por Mojica, 15) Vicente Arze por Arce y 21) Edward Zenteno por Raldes.
TARJETAS ROJAS: No hubo.
GOLES: No hubo.
La figura - Romel Quiñónez
Salvo
en el segundo gol, en el que se confió, el golero boliviano estuvo
firme y evitó lo que pudo haber sido una goleada en contra.
El árbitro - Regular
Otro
en su lugar no hubiera cobrado penal por el empujón de Gutiérrez.
Además se inventó varias faltas. No disimuló su tendencia localista.
Los datos
Sin opciones
Bolivia
tuvo poquísima llegada ofensiva. Un par de veces de Arce en el
comienzo, que hicieron ilusionar. Después, nada, por ahí, en el segundo
tiempo, Martins se animó a disparar desde lejos.
¿Goleada?
Pudo
acabar con un resultado más amplio. En el segundo tiempo Quiñónez
estuvo atento varias veces, como también la zaga, que llegó justo a
algunas pelotas.
El segundo
Linda definición de Iniesta, le pegó como con la mano. Sí, no lo marcaron.
La selección contó con el cariño de la gente
Centenares
de bolivianos residentes en España se hicieron sentir ayer. La
selección no puede quejarse, estuvo bien respaldada por esa gente que,
por diversas circunstancias vive lejos del país y, por tanto, se
emociona con un acontecimiento como éste.
Pocas
veces una selección boliviana fue a jugar a Europa, la de ayer fue la
décima en la historia, por tanto son escasas las posibilidades que los
bolivianos que viven en ese lado del mundo tienen para estar cerca del
equipo.
La tricolor flameó, el “Bo bo bo, li li
li, via via via” se hizo sentir, sobre todo jóvenes se pintaron la cara
y dieron rienda suelta a su aliento para la Verde. Incluso hubo una
gran bandera boliviana que “paseó” por esa tribuna. Y tanto en el
comienzo como en el final los jugadores agradecieron.
De
manera que el partido amistoso en Sevilla no solo fue una fiesta para
los españoles que acudieron al Sánchez Pizjuán a despedir a su
selección que se va al Mundial de Brasil. La colonia boliviana se
organizó muy bien y no se perdió algo que se repite muy de vez en
cuando.
Miranda debuta con la Verde
Ante el campeón
Todo
jugador sueña con debutar en la selección, a Damir Miranda se le
cumplió ayer; pero como pocos, la primera vez del jugador de Bolívar
tuvo algo especial que a muy pocos se les da: lo hizo frente a la
selección campeona del mundo, lo que seguramente quedará grabado por
siempre. Estuvo casi media hora en la cancha (en reemplazo de Chumacero)
y se dio el gusto.
Saludo
Dos
españoles frente a frente: por un lado, Vicente del Bosque; por el
otro, Xabier Azkargorta. Los entrenadores de España y Bolivia,
respectivamente, tuvieron un encuentro cordial antes del partido,
hablaron unos instantes, se dieron la mano. Todo fue muy efusivo.
Segunda vez
Bolivia
cayó por segunda vez ante España. La primera fue hace 20 años, cuando
la selección europea se impuso 3-1 en la fase de grupos del Mundial de
Estados Unidos 1994. Ayer se reencontraron en un amistoso que terminó
2-0.
Óscar Dorado Vega: Multitudinario entrenamiento
Fue
una práctica pagada. Y por muchísima gente. España se despidió de su
gente con una victoria módica, en la que solo el segundo tiempo, en
función de local, valió la pena. Porque otra cosa representó el juego
del campeón del mundo con Iniesta, Silva y Busquets, ausentes antes del
descanso.
Bolivia intentó lo previsible: un
equipo corto, ordenado, decidido a esperar y con escasísima disposición
ofensiva. No otra cosa se deduce luego que José Reina, el arquero
hispano, no haya atajado nada peligroso (y no es exageración) durante
todo el trámite.
La parte inicial resultó un
bodrio. El cuadro rojo —al margen de los varios ausentes— tuvo el
balón, sin embargo, no le agregó circulación ni velocidad. Esa arritmia
lo condujo a una producción pobre, sin alma ni resultado.
Pese
a ello —y sobre todo debido a una peligrosa reiteración de faltas
cercanas al área propia— Romel Quiñónez debió exigirse frente a un
remate de Mata y a un frentazo de Martínez, aparte de otras escaramuzas
menores.
Cuando en el arranque del complemento se
produjo el desnivel (leve falta penal de Gutiérrez que Torres cambió
por gol), los de Vicente del Bosque se soltaron y mostraron una
producción más cercana a la realidad, provocando que el seleccionado
nacional quedara casi siempre detrás de la línea de la pelota. Por eso,
Andrés Iniesta, cerca del final, dispuso de tiempo y espacio para
avanzar, sin marca, antes de convertir el segundo, dejando al arquero
literalmente parado.
Quedó muy claro que el
conjunto boliviano representó un sparring muy livianito, desprovisto de
audacia en pos de dañar. Evitó, en las cifras, un descalabro mayor,
algunos de sus integrantes intercambiaron camisetas que seguramente
guardarán para el recuerdo, pero futbolísticamente el saldo no escapa
de lo meramente anecdótico.
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