Derrotó con lo justo a Blooming, que había hecho mejor las cosas en el inicio. La mejor producción de la Academia se vio en el complemento.
Bolívar gana, es uno de los líderes; sin embargo su juego continúa lejos de la historia del club y de lo que su hinchada quiere. Su triunfo 1-0 sobre Blooming ayer en el estadio Hernando Siles fue construido en la segunda parte, cuando el equipo cambió de actitud luego de un primer tiempo para el olvido.
El celeste cruceño, que ayer lució uniforme alterno blanco, pudo haberse llevado un mejor resultado. Dispuso de opciones que, de ser convertidas, habrían cambiado la historia del partido. En la primera parte llegó con peligro sobre el arco local.
Quizá al cuadro de Carlos Aragonés le faltó más actitud de ataque, atacar con un solo delantero neto, como es Luis Sillero, no fue suficiente. El argentino solito se dio modos para crear dificultades a la última línea de la Academia, pero su sacrificio no fue suficiente, le faltó un acompañante para cosechar algo más, si su técnico se hubiera animado a ser más ofensivo, quizá se estaría hablando de otro resultado.
La primera parte de Bolívar fue para el olvido, era el llamado para llevar el partido de acuerdo con sus intereses, pero sus llegadas al arco rival fueron pocas, sin argumentos sólidos como para justificar un triunfo.
Blooming fue el que tuvo la primera situación de riesgo con Luis Sillero, quien a los 12 minutos aprovechó una imprecisión de los tres centrales del paceño para sacar un remate de derecha que Farfán resolvió, cuando corría el minuto 17.
En ese tiempo, Bolívar jugaba mal, su línea de ataque estaba desconectada, mientras que en las tribunas los hinchas comenzaban a desesperarse, bajaron los primeros silbidos como muestra de reprobación, de que la producción celeste no agradaba.
Recién en el minuto 27 se registró la primera incursión con riesgo, el brasileño Valdeir desbordó por el carril derecho, sacó la marca de dos rivales, su centro fue empalmado de cabeza por su compatriota Zé Carlos, pero la pelota salió desviada.
Otra vez el delantero desperdició otra opción (32’), tocó sin fuerza un centro de Abdón Reyes que Jorge Ruth neutralizó en dos intentos. En la siguiente acción, William Ferreira avisó con un remate de media distancia y el golero cruceño volvió a impedir que la pelota entrara en su arco.
A esa altura del partido, Ruth era una muralla infranqueable que los celeste no podían derribar, primero a Reyes y luego a Valdeir les paró sendos balones. Gracias a su aporte es que la primera parte terminó sin apertura del marcador.
En el complemento mejoró la producción del local, desde el inicio sentó supremacía. La charla del entretiempo hizo que los jugadores mostraran otra cara. A los cinco minutos, avisó Zé Carlos, quien desde unos 25 metros sacó un remate de derecha que Ruth casi mete en su arco, para su fortuna, la pelota se fue al servicio de esquina.
Hasta la llegada del gol, Bolívar tuvo tres opciones más, pero el arquero negó de nuevo. A los 18 minutos, William Ferreira quebró la resistencia de Ruth, el goleador bajó un centro enviado desde la derecha, se metió entre los centrales rivales que no atinaron a despejar y, sin marca, resolvió con tranquilidad. Ese tanto calmó los nervios en la cancha y en las gradas.
La mejor posibilidad del empate se la comió Alejandro Gómez. El capitán de Blooming concluyó mal un ataque iniciado por él mismo. Cedió un pase medido a Gualberto Mojica, éste encaró hacia el área, acomodó el pase a su compañero, quien de derecha hizo que la pelota saliera. Cuerpo técnico y jugadores del cruceño se tomaron la cabeza por la manera increíble en que se perdió la igualdad.
Lo mismo sucedió en el otro arco, pero con Zé Carlos y Pachi como protagonistas. Los centros de Enrique Parada no fueron resueltos bien, primero el goleador brasileño tocó de derecha en la puerta del arco, pero el balón se fue desviado, luego el mediocampista cabeceó débilmente.
Por lo hecho en el segundo tiempo, fue justo el triunfo de la Academia frente a un rival que se debe de lamentar el no haber arriesgado más cuando el marcador estaba en blanco.
EL ÁRBITRO
BIEN
La labor del árbitro José Jordán se desarrolló con tranquilidad. Estuvo acertado en las amonestaciones, sobre todo en el incidente que enfrentó a Gualberto Mojica y Wálter Flores. Su tarea no incidió en el resultado.
SIN FIGURA
No hubo un protagonista de las acciones que destacara sobre el resto. Sin embargo, merecen un reconocimiento el arquero de
Blooming, Jorge Ruth, y el local Abdón Reyes, quien mostró algunas de sus cualidades técnicas.
LA OTRA MIRADA
SOLITARIO
Luis Sillero solito puso en aprietos a la última línea de Bolívar. El delantero argentino tuvo al menos cuatro opciones para marcar un gol para su equipo. El goleador cumplió, pero necesitó un acompañante desde el inicio.
NERVIOSO
Heber Farfán volvió a ser titular de mucho tiempo. Desde que atajó contra Guabirá no volvió a ser considerado entre los titulares hasta ayer. Su intranquilidad hizo que pasara más de un susto durante las acciones.
AMONESTADOS
El bloominista Alejandro Gómez fue el primer jugador que vio la tarjeta amarilla cuando apenas habían transcurrido dos minutos de iniciadas las acciones. También fueron sancionados su compañero Gualberto Mojica y los bolivaristas Mario Ovando y Wálter Flores.
INSULTOS
A los 24 minutos, Flores y Mojica cayeron al piso en su intento de hacerse con el control de la pelota. En el suelo se enredaron a manotazos. Después de que fueron amonestados se dijeron de todo, mucha gente los escuchó, pues fue al borde del campo de juego del sector de preferencia.
HINCHAS
Una banda de guerra estudiantil hizo una demostración en el intermedio del partido. Para el segundo tiempo no tuvieron mejor idea de acercarse a la tribuna norte, donde se ubica la barra oficial del club. Allí acompañó con música los cánticos de los hinchas.
CON SORIA
En el primer tiempo, Néstor Clausen buscaba explicaciones a la producción del equipo que hasta ese momento no hacía goles. A los 38 minutos se dio vuelta hacia el banco de suplentes y pidió la ayuda de Vladimir Soria, conversaron varios segundos en procura de encontrar una solución al juego del equipo.
BIEN
Enrique Parada mejoró su producción. El lateral derecho fue protagonista de algunas jugadas interesantes por su carril. Todavía está en deuda con el hincha celeste, pero con lo que hizo en el segundo tiempo de ayer comenzó a pagar.
También en la juvenil
El Bolívar sub-20 se impuso en el preliminar a Universitario, por la segunda fecha del torneo de Reservas Especiales de la Liga. Los tantos de la Academia fueron anotados por Juan Enrique Bustillos, John Carinao y Abraham Cabrera. El celeste está invicto en el certamen.
40 triunfos tiene Bolívar sobre su rival de ayer en partidos de Liga disputados en La Paz. Ayer se jugó el choque 50 entre ambos, el cruceño ganó sólo una vez y se registraron nueve empates.
Bolívar 1
Heber Farfán
Enrique Parada
Limbert Méndez
Ronald Rivero
Ignacio Ithurralde
Abdón Reyes
Wálter Flores
Mario Ovando
(15’ST Daner
Pachi)
Valdeir
(29’ST Rudy
Cardozo)
Zé Carlos
William Ferreira
(45’ST Leonel
Reyes)
DT: Néstor Clausen
Blooming 0
Jorge Ruth
Omar Morales
Fabricio Brandao
Sergio Jáuregui
Juan C. Sánchez
Alejandro Gómez
Marco Andia
Gualberto Mojica
Julio C. Hurtado
(1’ST Hernán
Boyero)
Luiz Carlos Vieira
(29’ST Santos
Navarro)
(42’ST Lorgio
Álvarez)
Luis Sillero
DT: Carlos Aragonés
Gol Min. Autor
1-0 18’ST Ferreira
Estadio: Hernando Siles
Recaudación: Bs 83.505
Público: 6.178 entradas vendidas, 4.611 libres, 1.132 abonos
Árbitro: José Jordán
Asistentes: Samuel Chuca y David Villalta
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