El 1 de abril de 2009 se escribió una nueva página en la historia del
fútbol mundial cuando la selección boliviana de fútbol le propinó una
goleada categórica a Argentina de Lionel Messi y compañía. Ese día la
Verde consiguió un triunfo que hizo vibrar y estallar de felicidad a
todo un pueblo futbolero, que disfrutó de los seis goles anotados en la
soleada tarde en el estadio Hernando Siles.
En la previa al duelo con el equipo de Diego Maradona, los dirigidos en
ese entonces por Erwin Sánchez llegaban golpeados anímicamente por la
derrota que sufrieron frente a Colombia en el Campín de Bogotá, donde
mostraron una pálida imagen y una lluvia de críticas fue desatada por
parte de la gente hacia el equipo.
Cuatro días después de ese revés, los jugadores recibieron en el coloso
estadio paceño al combinado albiceleste, que venía con todas sus
estrellas, ya que el DT Maradona dijo que venían a jugar de igual a
igual en la altura boliviana. Era la primera vez que Lionel Messi,
Carlos Tevez, Gonzalo Higuaín, Ángel Di María, solo por nombrar algunos,
pisaban territorio nacional.
Llegada la hora de afrontar el duelo, los jugadores de Bolivia salieron a
'reventar' a las estrellas argentinas. La historia se comenzó a
escribir cuando Marcelo Martins abrió el camino del triunfo con un gol
casi cayéndose en el momento de rematar. La alegría no duró mucho porque
Lucho Gonzales logró igualar con un remate lejano que sorprendió al
arquero Carlos Arias.
Todo igualado, pero de un momento a otro Joaquín Botero se robó las
luces de los reflectores con un triplete de goles ante Carrizo; después
de ese compromiso el máximo goleador de la Verde daría un paso al
costado, retirándose del combinado como todo un ganador.
La goleada la completaron Alex da Rosa y Didí Torrico. Cada uno se
despachó golazos para redondear al resultado e ilusionar de nuevo a la
hinchada, que aquella vez fue para ver a las figuras, pero terminó
gritando a todo pulmón. Todo el mundo habló ese día como una de las
peores catástrofes futbolísticas del fútbol argentino; es más, muchos
periodistas se animaron a decir que fue el peor partido de la historia
de Argentina.
Sea o no uno de los peores partidos del equipo de 'Leo' Messi, lo cierto
es que ese día la victoria de Bolivia marcó un hito en una generación
del fútbol boliviano que trata de levantarse de los golpes, que son más
frecuentes a escala internacional. El partido fue por las eliminatorias
al Mundial de Sudáfrica 2010.
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