El fútbol boliviano está en un hoyo del cual por
el momento no hay visos de que pueda salir. Su matriz, la Federación
Boliviana (FBF) está paralizada. Los brazos de ésta (conocidas como las
otras dos cabezas), la Liga y la Asociación Nacional (ANF) ni siquiera
han tenido un acercamiento que permita avizorar un acuerdo para salir
del empantanamiento. Estatutariamente no hay nada que se pueda hacer sin
la participación de ambas partes.
La detención
preventiva de tres miembros del Comité Ejecutivo de la FBF, acusados por
el Ministerio Público de supuestamente haber cometido cinco delitos, ha
dejado al fútbol descabezado. Si bien el presidente Carlos Chávez, el
segundo vicepresidente Jorge Justiniano y el secretario general Pedro
Zambrano no han renunciado a sus cargos, como están encarcelados no
pueden hacer nada. De paso, el hombre operativo de la FBF, el secretario
ejecutivo Alberto Lozada, con detención domiciliaria en el marco de la
misma investigación, tampoco está en condiciones de desarrollar su
trabajo.
Con la mayoría del Ejecutivo tras las rejas,
los dos únicos dirigentes que están libres, los representantes de la
Liga Marco Ortega y Wálter Zuleta, primer vicepresidente y tesorero de
la FBF, respectivamente, al ser minoría —y oposición a la gestión de
Carlos Chávez— también están atados de pies y manos.
La última resolución del Comité Ejecutivo, antes de que esas cuatro
personas fueran encarceladas, fue convocar a congreso extraordinario
para el 9 de octubre y rescindir el contrato con el seleccionador
nacional Mauricio Soria.
Según el Estatuto Orgánico
de la Federación, para mover la fecha de convocatoria a congreso, ya sea
para retrasarla o adelantarla —que es lo que quiere la Liga para hacer
los cambios en el fútbol nacional— la única manera es que el mismo
Comité Ejecutivo lo determine.
Adonde los ligueros
apuntan es a que la ANF elija un nuevo presidente, en vez de Justiniano,
y con tres dirigentes se haga quórum en el Ejecutivo para tomar las
decisiones. Por ahora, eso es inviable, pues según el titular de la
Asociación Cruceña de Fútbol (ACF), Pablo Salomón, hay que respetar la
convocatoria vigente.
Ayer trascendió que la ANF
prevé reunirse esta semana para tratar el asunto. Las cuentas de la FBF
no están congeladas, pero da lo mismo porque no hay quién firme las
autorizaciones y los cheques para que se hagan los desembolsos.
En lo deportivo, si bien la decisión de rescindir con Soria ya fue
tomada, nadie se la comunicó oficialmente al entrenador. El encargado de
hacerlo era Lozada, quien sin embargo está incomunicado. Mientras
tanto, el DT y sus colaboradores continúan aguardando, pues no saben a
ciencia cierta si van a seguir o no. Por lo pronto, dejaron de hacer
seguimiento a los jugadores. En octubre comenzarán las eliminatorias
para el Mundial Rusia 2018. A poco más de dos meses, el fútbol
boliviano está entrampado: sin dirigentes, sin técnico y sin selección.
Chávez, Justiniano, Zambrano y Lozada son investigados por el
Ministerio Público. Según las resoluciones emitidas por el juez 5º de
Instrucción en lo Penal de Sucre, Roberto Valdiviezo, hay indicios de
autoría por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas,
organización criminal, uso indebido de influencias, beneficios con
relación al cargo, delitos tributarios y estafa con agravantes con
víctimas múltiples.
Liga quiere primero elegir a su titular
Elegir primero la directiva titular de la Liga y luego acercarse a la
Asociación Nacional de Fútbol (ANF) para llegar a un acuerdo que
posibilite la instalación del Comité Ejecutivo de la Federación
Boliviana de Fútbol (FBF) es el camino que los clubes han decidido andar
en procura de enderezar el fútbol nacional.
El
presidente de Bolívar, Guido Loayza, dijo que “hay que esperar la
elección de la directiva titular en el balompié profesional y luego
analizar el siguiente paso a dar”. “Estamos esperando que la ANF se
reúna para luego ver qué acciones tomar, ojalá lo haga y sepamos sus
conclusiones”, señaló Marco Ortega, presidente interino liguero.
La FBF convocó a Congreso Extraordinario para el 9 de octubre, pero con
cuatro de los principales dirigentes con detención preventiva no se
puede hacer nada. Los dos que quedan del Comité Ejecutivo (Ortega y el
tesorero Wálter Zuleta) no hacen número para convocar a una reunión.
El inicio de la Eliminatoria está cerca y la Selección no tiene cuerpo
técnico. El Ejecutivo decidió la rescisión de contrato con Mauricio
Soria, pero no la hizo efectiva. “No quiero opinar sobre el tema del
técnico, el Comité Ejecutivo con Chávez a la cabeza decidió que la
suerte del entrenador está echada”, agregó Loayza. El dirigente se
ratificó en su propuesta de que la renuncia de Chávez es fundamental
para que el Comité Ejecutivo de la FBF vuelva a caminar “ y a
tomar decisiones”.
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