Mauricio Baldivieso, volante ofensivo de Aurora, fue “absuelto de culpa” por el Tribunal de Justicia Deportiva (TJD) de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), en el caso de la denuncia de una presunta agresión física y verbal en contra de los jueces que condujeron el partido Bolívar-Aurora, en La Paz, por la Copa Cine Center, el torneo amistoso que se disputó a mitad de año.
La actuación del TJD está signada con el número 015/12.
El fallo fue expedido al mediodía de ayer y comunicado de manera inmediata al club Aurora, cuyo gerente general Manuel Pérez se constituyó en el abogado defensor de Baldivieso. “Debo felicitar al TJD porque en el fondo lo que se hizo es justicia, nada más que eso”, afirmó Pérez.
Con éste, Pérez suma dos procesos ganados ante los tribunales deportivos; el anterior fue el relacionado con el expreparador físico de Aurora Víctor Hugo Arandia, a quien le sancionaron con 40 partidos de suspensión por la supuesta agresión a un árbitro.
“El Artículo 1 del Código de Procedimiento Disciplinario establece la presunción de inocencia, en concordancia con la Constitución Política del Estado, ése fue el fundamento de nuestra defensa y la base del fallo del TJD”, agregó Pérez.
ALEGATO
La última actuación de la defensa de Baldivieso se produjo la mañana de ayer en el tercer piso de la Liga.
“Hacemos uso de los recursos que tenemos a nuestra disposición; en este alegato pedimos al TJD que declare a mi cliente (Mauricio Baldivieso) inocente de los cargos de que se le imputan en mérito al Artículo 43 del Código de Procedimiento Disciplinario (de la Federación Boliviana de Fútbol)”, declaró Pérez al concluir la actuación judicial en las oficinas ligueras.
Ante duros retos Aurora se apoya en la fe
No sólo de fútbol vive el hombre. Los integrantes del primer equipo de Aurora llegaron la mañana de ayer hasta el templo de San Ildefonso de Quillacollo, para expresar su fe a la Virgen de Urkupiña, y pedir amparo y fuerzas para enfrentar los difíciles compromisos que se avecinan, tanto por la Liga como en la Copa Sudamericana, este martes a las 19:15 ante Deportivo Quito, en el estadio Félix Capriles, por la revancha de la segunda fase.
Fue una “práctica espiritual” de todos los jugadores asumiendo que la fortaleza no está sólo en las piernas, sino también en el corazón y el espíritu.
La actuación del TJD está signada con el número 015/12.
El fallo fue expedido al mediodía de ayer y comunicado de manera inmediata al club Aurora, cuyo gerente general Manuel Pérez se constituyó en el abogado defensor de Baldivieso. “Debo felicitar al TJD porque en el fondo lo que se hizo es justicia, nada más que eso”, afirmó Pérez.
Con éste, Pérez suma dos procesos ganados ante los tribunales deportivos; el anterior fue el relacionado con el expreparador físico de Aurora Víctor Hugo Arandia, a quien le sancionaron con 40 partidos de suspensión por la supuesta agresión a un árbitro.
“El Artículo 1 del Código de Procedimiento Disciplinario establece la presunción de inocencia, en concordancia con la Constitución Política del Estado, ése fue el fundamento de nuestra defensa y la base del fallo del TJD”, agregó Pérez.
ALEGATO
La última actuación de la defensa de Baldivieso se produjo la mañana de ayer en el tercer piso de la Liga.
“Hacemos uso de los recursos que tenemos a nuestra disposición; en este alegato pedimos al TJD que declare a mi cliente (Mauricio Baldivieso) inocente de los cargos de que se le imputan en mérito al Artículo 43 del Código de Procedimiento Disciplinario (de la Federación Boliviana de Fútbol)”, declaró Pérez al concluir la actuación judicial en las oficinas ligueras.
Ante duros retos Aurora se apoya en la fe
No sólo de fútbol vive el hombre. Los integrantes del primer equipo de Aurora llegaron la mañana de ayer hasta el templo de San Ildefonso de Quillacollo, para expresar su fe a la Virgen de Urkupiña, y pedir amparo y fuerzas para enfrentar los difíciles compromisos que se avecinan, tanto por la Liga como en la Copa Sudamericana, este martes a las 19:15 ante Deportivo Quito, en el estadio Félix Capriles, por la revancha de la segunda fase.
Fue una “práctica espiritual” de todos los jugadores asumiendo que la fortaleza no está sólo en las piernas, sino también en el corazón y el espíritu.
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